Escribir
libros

He aquí un extracto del libro:

«También aquí, en el castillo de Chambord, el tiempo parece detenerse. Para mí, como para muchas otras personas, se trata de aprovechar este momento para volver a centrarme en lo esencial. En mi caso, en lo esencial de lo que debe ser mi vida de artista: la creación, la inmersión en mí mismo, en el corazón de mi ser, lo que me gusta llamar el «fondu». «Fondu» como en «fond-du», porque para mí es el corazón de mi ser. Como el magma lo es para el planeta Tierra. Y que, paradójicamente, para mí es un pozo sin fondo, un misterio. Una especie de agujero negro, o de gusano, en sí mismo, donde se aloja la singularidad, como en el universo. A su alrededor, el mundo y las galaxias comienzan a girar. Pero aquí hablamos de la singularidad del sujeto. Un lugar donde cada individuo puede realizarse, ser él mismo, desde su núcleo central, al tiempo que encuentra su lugar en la sociedad, a través del vínculo social. A condición, sin embargo, de que la sociedad, y en particular otras personas e instituciones, les den el espacio para construirse y florecer. Rara vez es así. Pero en mi caso, de momento, lo es. Porque se me permite ser yo mismo, y sublimar desde mi núcleo central, por así decirlo. Núcleo central. Como mi seudónimo artístico, «Kern», que significa núcleo o corazón en alemán. Y también, por el momento, como el núcleo central y vacío de la escalera de doble revolución de Chambord, alrededor de la cual gira simbólicamente todo lo demás en el castillo, e incluso en el mundo, en una arquitectura basada en la proporción áurea y en forma de cruz griega. La arquitectura de este castillo me habla.»